Los demócratas esperan aprobar este martes en la Cámara baja una resolución contra la "emergencia nacional" declarada por el presidente Donald Trump para construir un muro en la frontera de Estados Unidos con México, un revés que podría transformarse en golpe si el Senado lo confirma.

Esta posibilidad se transforma en algo cada vez más probable en la medida que varios senadores republicanos han expresado su molestia por el uso dado por el gobierno a esta medida de excepción.

Pero aunque esta iniciativa logre un apoyo en las dos cámaras, en última instancia, chocará con el veto presidencial.

"El gobierno se opone firmemente" a este texto, dijo la Casa Blanca en un comunicado,y agregó que si es aprobado, los asesores de Trump "le recomendarían que lo vete".

En ese caso, la oposición tendría pocas posibilidades de levantar el veto, pues para ello necesitaría una mayoría de dos tercios en el Congreso.

De todas formas, este escenario representaría un duro golpe para el presidente republicano, ya que lo conminaría a utilizar su primer veto para forzar la aprobación de una de sus decisiones más controvertidas.

Trump, que conserva el apoyo de sus bases, advirtió a los senadores republicanos en Twitter y los instó a "no caer en las trampas de los demócratas".

"Espero que nuestros fabulosos senadores republicanos no se dejen llevar por el camino de una débil e inefectiva seguridad fronteriza", advirtió Trump el lunes.

El muro fue una de las grandes promesas de campaña de Trump y por ello el 15 de febrero decidió pasar por encima del Congreso y declarar la "emergencia nacional" para acceder a fondos federales.

En tres cartas abiertas, una veintena de exlegisladores republicanos, unos 60 exfuncionarios de todas las áreas, al menos media docena de ellos que fungieron bajo otros expresidentes republicanos, así como la poderosa organización defensora de los derechos civiles ACLU, denunciaron el lunes el uso dado a la "emergencia nacional".

En paralelo, 16 estados lanzaron el 18 de febrero una batalla judicial al presentar una demanda contra la decisión presidencial ante un tribunal federal en California.

"Para defender nuestra democracia, la Cámara aprobará" la resolución para "poner fin a la declaración de emergencia", prometió la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, quien la semana pasada había denunciado "la afirmación falsa del presidente de que hay una crisis en la frontera".

- Incertidumbre -
La votación estaba prevista para la tarde del martes.

La resolución introducida por los demócratas, que ostentan mayoría en la Cámara baja, ya tiene más de 225 apoyos en el hemiciclo, un mayoría holgada.

Después tienen un plazo de 15 días para remitirla al Senado, donde los republicanos controlan 53 de los 100 escaños. Allí necesita una mayoría simple para ser adoptada.

Este martes, el líder de la bancada republicana, Mitch McConnell, reconoció la incertidumbre en sus filas, ya que tres senadores dijeron que se alinearán con los demócratas.

En este escenario, y si los 47 demócratas votan en línea, sólo faltaría una voz republicana para aprobar el texto.

La medida de excepción introducida por Trump tiene como objetivo desbloquear los fondos para erigir un muro en la frontera con México, que según el mandatario frenará la inmigración ilegal, luego que el Congreso le negara los 5.700 millones de dólares que requería para su construcción.

La insistencia de Trump para que el Congreso le aprobara esos fondos llevó a un cierre parcial del gobierno federal durante 35 días en diciembre y enero.

Finalmente, y antes de que venciera el plazo dado por el mandatario para alcanzar un nuevo acuerdo, demócratas y republicanos pactaron un presupuesto que otorga casi 1.400 millones de dólares para construir vallados y barreras en la frontera.

Trump accedió a promulgar esa ley de presupuesto para evitar una nuevo "shutdown" del gobierno, pero paralelamente declaró la "emergencia nacional".

Según la Casa Blanca, el presidente podrá también desbloquear fondos federales -fundamentalmente destinados al Pentágono- para alcanzar unos 8.000 millones de dólares.